El vómito puede deberse a una gran variedad de causas (intoxicación, ingestión de cuerpos extraños, dispepsias, gastritis, úlceras, torsión estomacal, problemas metabólicos, etc.) pero que en todos los casos requieren atención veterinaria.
Si el vómito es repetitivo el cuadro suele ser más grave.
En todos los casos la primer medida es NO dejar que tome agua, ya que suele provocar otro vómito la entrada al estómago de mucho líquido, entrando el cuadro en un círculo vicioso (vómito-entrada de líquido-vómito).