La primera medida es detener la hemorragia si es que aparece y se realiza con una compresa de algodón embebido en Agua Oxigenada de 10 Vol. apretando el sitio de la lesión. La sangre se detiene por la presión externa y no por el agua oxigenada, azúcar u otro agente químico externo.
Si no se detiene la hemorragia hay que recurrir en forma urgente al Veterinario.
Luego de detenida la pérdida sanguínea se procede a la limpieza de la herida retirando pelos, tierra y otros elementos extraños.
Cuando la herida es mayor de 0,5 cm. de diámetro es recomendable llevar el animal al Veterinario para realizar la sutura correspondiente. También hay que recurrir al Veterinario en caso de que la herida sea profunda o cerca de órganos vitales o delicados (ojos, boca, garganta, abdomen, tórax).