Los perros cuando son cachorros no pueden bañarse hasta tener cumplido su plan de vacunación.

Es conveniente acostumbrarlos desde chicos al baño, para que después no sea tan traumático y no se asuste demasiado.

El baño debe realizarse con jabones -el jabón blanco de lavar ropa o el jabón neutro de glicerina- ya que ellos tienen una piel que no está acostumbrada a un retiro total de las grasas como nosotros, y el uso de champúes o detergentes les irrita más de lo que pensamos.
Sólo es aconsejable el uso de champúes en caso de que lo indique expresamente el veterinario.

En perros de pelo largo es aconsejable un cepillado periódico para que no se enreden los pelos muertos con el resto de los pelos y para el retiro de suciedades que se acumulan en la piel.

Las pulgas y garrapatas son parásitos habituales y deben ser combatidos con los productos que indique el Veterinario antes de que causen serias afecciones en la piel y/o provocar contagios de enfermedades o parásitos.