Es mucho lo que se habla y dice sobre esta enfermedad, especialmente sobre la posibilidad de producir abortos en la mujer por «contagio de los gatos» o por «tener gatos», pero pocas veces se aclara profundamente sobre cómo es el contagio de esta infección.
La creencia errónea viene a partir de un dato que es cierto: el germen (Toxoplasma gondii) es habitante normal del intestino del gato, pero lo real es que cuando sale por materia fecal está inhibido de contagiar hasta que pasen 2 a 5 días y recién en ese momento adquirir la calidad de infectante; o sea que aunque uno tomara la materia fecal con la mano sin guantes (incluso con heridas) NO habría posibilidad de contagio.
Se pudo comprobar, además, que el contagio se realiza por comer carne mal cocida o verdura mal lavada en casi todos los casos. Es por todo esto que se puede explicar porqué el 40 % de las embarazadas que han tenido aborto por toxoplasmosis nunca habían estado en contacto con gato alguno y porqué la mayoría de los veterinarios que están en contacto diariamente con gatos tienen serología negativa (marca la ausencia de anticuerpos contra el Toxoplasma, como si nunca hubieran estado en contacto con ese germen).
Por lo tanto las únicas precauciones que hay que tener con esta enfermedad es:
• lavar bien las verduras frescas
• cocinar bien las carnes
• juntar con guantes la materia fecal de los gatos (particularmente si tiene más de 2 días)
• solicitar al médico un análisis de sangre para medir anticuerpos contra la Toxoplasmosis antes de buscar un embarazo o apenas iniciado el mismo.