Uñas o garras
Los gatos tienen la particularidad de contar con un sistema de uñas retráctil que les sirve para cazar y trepar, y que a su vez, tiene un sistema de crecimiento de las uñas que es distinto de los perros y los seres humanos: no crece la uña en forma lineal sino en capas, por lo tanto nunca se quedan sin su arma ya que debajo de la uña perdida siempre hay otra en su reemplazo. Es por eso que es erróneo decir que los gatos se afilan las uñas: lo correcto es que ellos cuando hacen supuestamente esa tarea están desprendiéndose de la capa superior (ya reseca e inútil) de sus uñas.
Dada esta particularidad es que el corte de sus garras debe realizarse muy seguido y con el cuidado de no lastimar el tejido ungueal no córneo.